Las Fuerzas de Autodefensa de Japón, terrestres, marítimas y aéreas, celebrarán su 70 aniversario el 1 de julio. El gobierno japonés está impulsando el fortalecimiento de las defensas en la región suroeste teniendo en cuenta el aumento del gasto militar de China y su activa expansión marítima. En particular, para mejorar la capacidad de respuesta en caso de un posible conflicto en Taiwán, se ha decidido establecer un comando de operaciones conjuntas que opere las tres fuerzas de defensa de manera unificada.

Sin embargo, la preocupación de que la integración con el ejército estadounidense se acelere aún más sigue estando profundamente arraigada. El gobierno japonés tiene previsto poner en marcha un comando de operaciones conjuntas de 240 personas en Shitaya, Tokio, para finales de 2024. Esta es una reorganización importante a gran escala que rara vez se ha visto en los últimos años. Se designará un general del mismo rango que los jefes de Estado Mayor de las tres fuerzas terrestres, marítimas y aéreas como comandante, el jefe del Estado Mayor conjunto desempeñará un papel de apoyo al Ministro de Defensa y el comandante de operaciones conjuntas se centrará en el mando de las fuerzas.

La base de estos movimientos reside en una fuerte sensación de crisis sobre un posible conflicto en Taiwán. Estados Unidos también está considerando fortalecer el poder del Comando del ejército estadounidense en Japón. El poder del comando, que actualmente se encuentra en la base de Yokota en Tokio, está limitado a la administración de la base. En consecuencia, se están considerando medidas para transferir parte del poder del Comando del Indo-Pacífico en Hawái, que se encarga del mando de las fuerzas operativas y la coordinación con las fuerzas de autodefensa.

El gobierno japonés está avanzando rápidamente en el fortalecimiento de las relaciones con países de Asia, Oceanía y Europa, centrándose en la alianza entre Estados Unidos y Japón. Sin embargo, la aceleración de la integración con el ejército estadounidense está suscitando preocupaciones sobre la capacidad de Japón para formular y ejecutar políticas de defensa independientes. En el futuro, es probable que Japón deba intensificar su cooperación con el ejército estadounidense mediante la creación del Comando de operaciones conjuntas, al mismo tiempo que refuerza su capacidad de defensa independiente.