El 3 de julio de 2024, se emitió una nueva moneda en Japón por primera vez en 20 años. Se vieron largas colas frente a los bancos por la mañana para obtener la nueva moneda, y algunas tiendas estaban ocupadas actualizando sus máquinas expendedoras y cajas registradoras.

En Umeda, Osaka, se distribuyó un periódico especial anunciando la emisión de la nueva moneda, y muchos viajeros que iban al trabajo se alegraron de tener la nueva moneda en sus manos. Un ciudadano dijo: "Estaba esperando la emisión de la nueva moneda y estoy contento de haberla conseguido hoy. Por supuesto, la guardaré como recuerdo". Otro ciudadano dijo: "¡Han pasado 20 años! ¡Es genial! ¡Después de todo, el efectivo es el mejor! Gracias (risas)".

Las tiendas también están respondiendo rápidamente al lanzamiento de la nueva moneda. El puesto de ramen "Dai o Idaku" ubicado en el centro de Osaka comenzó a prepararse para la máquina expendedora hace seis meses para poder usar la nueva moneda, pero el subgerente dijo: "La cambiamos a fines del mes pasado. Afortunadamente, terminamos justo a tiempo. Debido a la escasez de chips, la máquina en sí no estaba disponible..." y expresó sus dificultades. Esta tienda de ramen mantuvo la máquina expendedora en sí misma y solo cambió el sistema interno para que aceptara la nueva moneda. El costo de la modificación fue de alrededor de 150,000 yenes. El subgerente dijo: "Esperamos que los clientes que tengan la nueva moneda nos visiten".

Según la Asociación de Industrias de Máquinas Expendedoras Automáticas de Japón, al 3 de julio, el 90% o más de los cajeros automáticos podían manejar la nueva moneda y alrededor del 50% de las máquinas expendedoras de alimentos. Por otro lado, algunas tiendas están abandonando la sustitución de las máquinas expendedoras y están cambiando a un sistema de pago sin efectivo. Además, en cuanto a las máquinas expendedoras de transporte público, los ferrocarriles son del 80% al 90%, los autobuses del 60% al 70% y las máquinas expendedoras del 20% al 30% pueden usar la nueva moneda.

Según el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, la tasa de pagos sin efectivo en Japón fue del 39.3% el año pasado, lo que es bajo en comparación con otros países. Se analiza que la confianza en el efectivo, la comodidad de usar cajeros automáticos y la aversión a las tarjetas de crédito son factores que dificultan la expansión de los pagos sin efectivo en Japón. El gobierno japonés tiene como objetivo aumentar la tasa de pagos sin efectivo al 80% en el futuro, y se espera que la emisión de esta nueva moneda acelere la transición hacia una sociedad sin efectivo.